LA PREVENCIÓN ES UNA TAREA PRINCIPAL DEL ÓPTICO U ÓPTICA OPTOMETRISTA

¿Qué ocurre cuando los ojos y sus anexos están bien, pero tenemos molestias o no vemos del todo bien? ¿Podemos tener dificultades en el aprendizaje o localización espacial?

En este caso nos referimos a una disfunción en la visión coordinada de los dos ojos (visión binocular) y de las vías que llevan la información visual al cerebro, que en ocasiones puede verse perturbada por agentes externos como las tensiones y las emociones.

Personalmente me gusta explicar el funcionamiento del sentido de la visión pensando que tiene cinco capacidades o habilidades. Reconozco que no es una explicación muy técnica, pero ayuda a entender que detrás de los dos ojos existe todo un funcionamiento, similar a un motor de coche, con muchas y diversas piezas que deben engranar con la máxima perfección para obtener el mejor rendimiento y el adecuado funcionamiento del vehículo.

Capacidades o habilidades

  • Agudeza visual: permite saber cuánto ve cada ojo por separado y en cada una de las distancias de visión de lejos, de cerca e intermedia, y el estado refractivo, que permite conocer si el ojo es miope, hipermetropo, astígmático y, por tanto, la necesidad de llevar o no gafas y cuándo es necesario utilizarlas.
  • Movimientos oculomotores: son los efectuados por los seis músculos que sostienen cada uno de los ojos y permiten que se muevan en cualquier dirección para observar los objetos, personas que tenemos a nuestro alrededor, etc. Son importantes para la lectura efectiva y precisa.
  • Acomodación: capacidad que tiene cada uno de los ojos para enfocar. El cristalino es la lente que realiza la acción de enfocar y desenfocar gracias a unos músculos que se insertan en el globo ocular y mueven el iris (para dejar pasar más o menos luz) y el cristalino (varía su convexidad en función de la distancia y del objeto que esté mirando). Para hacernos un poco la idea, su función es similar al zoom y al diafragma de una máquina de fotografiar.
  • Vergencia: es la capacidad o habilidad de ambos ojos para trabajar de forma coordinada. Permite mantener la atención visual sostenida. Unas vergencias que no trabajen bien pueden comportar la desviación de uno de los dos ojos y, por tanto, provocar estrabismo.

La visión engloba el trabajo coordinado de ambos ojos y comprende la interacción entre los procesos sensoriales del tacto, el sistema vestibular, el sistema auditivo y el sistema motriz. Se puede decir que el desarrollo de la visión es el resultado de la integración de los procesos sensoriales y motrices de la persona. Estos procesos engloban las adquisiciones motrices gravitatorias, el proceso de localización del propio cuerpo en el espacio, el proceso de identificación de los objetos, de personas del entorno, el proceso auditivo verbal y la visión. (Da Fonseca, 1988).

Las estructuras y anejos de los ojos se forman durante el embarazo, pero aprendemos a ver a partir de las experiencias vitales que tenemos desde el nacimiento hasta los 6-7 años de edad. Es fundamental que todo el proceso de ver se haya desarrollado lo mejor posible, porque cualquier desequilibrio entre las funciones de ambos ojos, o la disfunción en cualquiera o todas las habilidades y capacidades visuales, puede acarrear dificultades visuales que no requieran corrección óptica, sino terapia visual para mejorar el rendimiento visual y el aprendizaje.

En resumen, para conocer el estado de las habilidades visuales, el óptico u óptica optometrista especializado en visión binocular y terapia visual debe realizar un examen visual muy exhaustivo y completo del funcionamiento del sistema visual:

  • Agudeza visual (qué visión tiene, si nuestros ojos ven o no)
  • Estado refractivo (necesidad de corrección con gafas, lentes de contacto…)
  • Motilidad ocular (calidad de los movimientos de los ojos, importantes en la lectura)
  • Acomodación (calidad de la amplitud y precisión del enfoque a distintas distancias)
  • Vergencia (calidad de la coordinación de los ejes visuales de ambos ojos para poder ver en estereopsia)

Por último, quiero recordar el dato facilitado por el Consejo General de Colegios de Ópticos Optometristas (CGCOO):

«El 30% del fracaso escolar está relacionado con alteraciones de la visión no diagnosticadas». 

De ahí la importancia de realizar controles visuales preventivos en edades tempranas.

Articulo realizado por SILVIA EDO I LLOBET
Óptica optometrista.
Colegiada  15.323
Miembro de l’Associació Catalana d’Optometria i Teràpia Visual (ACOTV)

Adaptación recogida y ampliada de la publicación de Salut i Benestar Pérez no es ratón


Compártelo en tus Redes Sociales:

Deja una respuesta